Clase 432. Olavo de Carvalho.
Quien haya estudiado la mentalidad revolucionaria y al
movimiento comunista entiende que para toda la militancia izquierdista de
cualquier tipo sólo existe un problema en el mundo: ellos creen que todos los
males del mundo provienen de que no son ellos los que están en el control del
proceso. Entonces, adquirir el control del proceso es la única prioridad que
tienen. Porque lo que será hecho después, por ejemplo, cómo vamos a construir
el socialismo, esas cuestiones, ningún autor, ningún líder o gurú comunista
dedicó un solo minuto a ello…o sea, el problema prioritario no es el
socialismo. El problema prioritario es la conquista y mantenimiento del poder
por el grupo comunista, socialista o lo que sea. Esto es la misma cosa en el
partido comunista soviético, la sociedad fabiana, el Partido Demócrata
americano, el PT y en el movimiento bolivariano. El problema es siempre el
mismo. Entonces cuando no sienten que están en el poder, el sentimiento de
inconformidad de ellos es inconsolable. Por ejemplo, cuando el presidente João Gulart fue derribado en 1964, el sentimiento de pérdida, de desastre, fue tan
grande, pero tan grande…como si ellos pensaran algo así como “la peor cosa que
puede pasarle a la humanidad es no estar bajo nuestras órdenes. No hay nada
peor. No hay infierno, no hay guerra, no hay miseria, no hay enfermedad, no hay
terremoto, no hay nada peor que estar bajo las órdenes de otros que no seamos nosotros.”
Esto está tan profundamente arraigado en la mente izquierdista, que el número
de medios que crearon para conquistar y mantener el poder es casi
interminable. Y todo el tiempo aparece uno nuevo. Ahora, existe uno al que no presté
atención a su debido tiempo y que hoy es un gran riesgo. Nosotros estamos
viviendo actualmente una operación que puede anular completamente los efectos
de todas las derrotas que la izquierda tuvo en los últimos años. Puede volver
todo atrás, de la manera más fácil y rápida, mediante una nueva estrategia, puede tener éxito en meses...Esta estrategia fue descubierta entre los años sesenta y setenta del siglo pasado en los Estados Unidos: tomar posesión del país mediante el poder judicial, a través de la Suprema Corte. El sistema fue desarrollado durante años por John Rawls y Ronald Dworkin y en los Estados Unidos es hoy una realidad. La Suprema Corte legisla a voluntad. Intervención completa en el video.