Mil manifestaciones en todo Brasil.


Parafrafraseando a Vladimir Safatle, un profesor neomarxista de la USP cuyo registro analizamos en el capítulo correspondiente a las voces de L’Ancien Régime brasileño, la derecha generó una radicalidad que la izquierda ya no tiene -a no ser la denuncia mediática y la provocación callejera. La radicalidad a la que nos referimos es propia de la revolución canarinha, su contenido es programático y nos habla mucho más de una manera de vivir que de un programa político y, sobre todo en cuanto a lo que nos interesa, del reclamo que hace el pueblo del poder que le fue secuestrado.

Multitud en la avenida Paulista: 6 testimonios de la lucha de calles.



Minuto 8:11 los manifestantes y la reflexión de un salmo veterotestamentario,

Minuto 14:24 los manifestantes corean el juramento realizador por el diputado Bolsonaro en ocasión de votar el impeachment de Dilma Rousseff en el Congreso Nacional,

Minuto 57:00 la multitud reza de rodillas el Padre Nuestro,

Oración en 1:03: ¿prefigurando una democracia cristiana?

Señora del 1:09:10: cuando una revolución encuentra su voz
Madre del dolor 1:26:40

Sin pasamontañas, molotovs, sin cordones ni palos ni corridas, sin embargo ¿cómo dejar de llamar “lucha de calles” a estas manifestaciones que hace 4 años no paran de horadar la armadura patrimonialista de la República Nova? A pesar de la improvisación –mucho menos preparada y organizada que el #EleNao del día anterior- estas movilizaciones son las mayores en Brasil desde las realizadas en apoyo al impeachment.y a "Lava Jato".

Entradas populares de este blog

Brasil en el barco de Ulises

Los libros de la revolución canarinha.