Los libros de la revolución canarinha. Gilberto Freyre y la búsqueda del significado brasileño.
Con esta entrada iniciamos un muestreo del capital cultural en libros traducidos y editados por la generación de la revuelta popular iniciada en 2013. La mayoría integra la oferta académica y editorial de EUA y Europa. No vas a encontrarlos en casi ningún programa educativo de tu país, pero inspiran la autoconcepción del cambio epocal en Brasil.
Giberto Freyre (1900 - 1987), el mayor científico social de iberoamérica.
MISIGENACIÓN COMO CAUSA DE LA SINGULARIDAD BRASILEÑA.
A partir de su obra-prima Casa Grande e Senzala, Freyre resalta la potencialidad de la cultura brasileña para los antagonismos equilibrados. Nunca reduce la
cuestión racial a la cuestión de las clases sociales ni a mecanismos de
discriminación, como ocurre en las ciencias sociales oficiales. El gran tropicólogo de Recife destaca la interpenetración racial en Brasil, debida a las particularidades católico-franciscanas de la colonización portuguesa, en esa institución total que fue la familia rural en la casa-grande, completada por la senzala.
Originalísimo ejercicio de generalización científica y autoconciencia, la monumental obra de Freyre descubre en el Brasil una alternativa al modelo americano de integración racial impuesto con el multiculturalismo, donde el Estado surge como el mediador o alentador de la lucha entre grupos raciales separados y socialmente incomunicables –de ahí, por ejemplo, las famosas cuotas raciales para compensar las asimetrías.
Para Freyre, Brasil constituye una civilización original, en la que el mestizaje avasallador puso las bases de un nuevo modelo de convivencia entre las razas, tendiendo a mitigar espontáneamente los conflictos y las diferencias. Una realidad programáticamente destruida con precisión ingenieril durante las últimas décadas por medio de la política diversitaria. Así fue que la cultura misigenada, que Freyre identificara brillantemente como núcleo de la cultura brasileña, fue transformada con la fórmula americana de identidades étnicas separadas, unidas solamente por la sujeción a la estructura institucional.
MISIGENACIÓN COMO CAUSA DE LA SINGULARIDAD BRASILEÑA.
A partir de su obra-prima Casa Grande e Senzala, Freyre resalta la potencialidad de la cultura brasileña para los antagonismos equilibrados. Nunca reduce la
cuestión racial a la cuestión de las clases sociales ni a mecanismos de
discriminación, como ocurre en las ciencias sociales oficiales. El gran tropicólogo de Recife destaca la interpenetración racial en Brasil, debida a las particularidades católico-franciscanas de la colonización portuguesa, en esa institución total que fue la familia rural en la casa-grande, completada por la senzala. 
Originalísimo ejercicio de generalización científica y autoconciencia, la monumental obra de Freyre descubre en el Brasil una alternativa al modelo americano de integración racial impuesto con el multiculturalismo, donde el Estado surge como el mediador o alentador de la lucha entre grupos raciales separados y socialmente incomunicables –de ahí, por ejemplo, las famosas cuotas raciales para compensar las asimetrías. Para Freyre, Brasil constituye una civilización original, en la que el mestizaje avasallador puso las bases de un nuevo modelo de convivencia entre las razas, tendiendo a mitigar espontáneamente los conflictos y las diferencias. Una realidad programáticamente destruida con precisión ingenieril durante las últimas décadas por medio de la política diversitaria. Así fue que la cultura misigenada, que Freyre identificara brillantemente como núcleo de la cultura brasileña, fue transformada con la fórmula americana de identidades étnicas separadas, unidas solamente por la sujeción a la estructura institucional.
