Objetos voladores no ideológicos
La cultura postmoderna en que vivimos padece de un terrible literalismo. Muchas personas van perdiendo la capacidad de comprender el símbolo o la metáfora, la ironía o la broma, no logran transitar entre diferentes niveles de discurso, no perciben las figuras de lenguaje, consecuentemente no disciernen el sentido del humor ni descifran el pensamiento sugestivo. Se vuelven incapaces de raciocinio abstracto, basado en conceptos o en universales: se limitan a los particulares, a la repetición tautológica de casos específicos. Creen que toda elocución es descriptiva, no distinguen la función evocativa del habla. Así pues, si hago una referencia a la historia de la cigarra y de la hormiga, mañana algún periódico dirá que creo en insectos parlantes. En semejante contexto, quiero dejar claro lo siguiente: no creo en platos voladores, ni dejo de creer. El uso de la expresión "creer" con relación a la existencia o inexistencia de civilizaciones extraterrestres y sus aparatos